Bajo el nombre ¡Agón! La competición en la Antigua Grecia, CaixaForum, en colaboración con el British Museum nos muestra el espíritu de la competitividad griega a través del arte.
Uno de los conceptos alrededor de los que pivotaba la cultura y sociedad en la Grecia Antigua era lo que ellos denominaban agón. Este termino que significaba para los griegos antiguos contienda, desafío o disputa impregnaba aspectos como el deporte, el juego, el teatro, la muerte, la vida cotidiana o la guerra.
Ahora y hasta el próximo 15 de octubre en CaixaForum Madrid, podemos viajar hasta la Grecia Antigua y explorar a través de más de un centenar de piezas de notable valor histórico y arqueológico ese espíritu competitivo de la civilización griega que afectaba tanto a mortales como a dioses.
Para hacer más real este viaje se necesitan testimonios materiales que ayuden a ilustrar este concepto de la identidad griega. Para ello el British Museum de Londres, en virtud del convenio de colaboración que tiene con CaixaForum, ha prestado 170 piezas de su colección de antigüedades griegas que ayudan a tejer el discurso museográfico de la muestra.
De importancia capital es este préstamo ya que la mayoría de las piezas no habían salido con anterioridad fuera del Museo Británico por lo que se trata de una ocasión única para admirar las esculturas, ánforas, bronces, joyas, monedas o fragmentos de relieves que con sapiencia se han reunido para la ocasión.
-Juegos, deportes, creación artística, vida cotidiana, muerte y guerra
Dividida en seis ámbitos diferenciados, la muestra se abre con una impresionante escultura dedicada a Atenea Niké, la diosa de la victoria que conecta el mundo de los mortales con el mundo de los dioses y a quién se encomedaban todos los griegos que participana en alguna competición.
Esta pieza inmediatamente da paso al área dedicada al JUEGO EN LA INFANCIA.
Es en este área donde descubrimos algunas piezas relacionadas con los juegos infantiles como canicas, dados o una pequeña pieza en terracota hallada en un contexto funerario que representa a dos mujeres jugando a las tabas o astrágalo.
Las COMPETICIONES DEPORTIVAS protagonizan la segunda área de esta exposición ya que eran acontecimientos que atraían a grandes multitudes y constituían una de las principales formas de entretenimiento en la Hélade.
Dentro de este área se dedica especial atención a los Juegos Panhelénicos, que se celebraban en Olimpia, Delfos, Istmia y Nemea, y que atraían a los mejores atletas. Los ganadores eran considerados héroes y podían conseguir grandes premios, ya fueran materiales o bien fama y prestigio.
En esta sala sobresale un conjunto de pequeñas esculturas etruscas en bronce que representan a cuatro jóvenes desnudos con un brazo flexionado hacia delante y el otro hacia atrás para denotar movimiento y velocidad.
Se piensa que este conjunto de pequeñas esculturas podrían haber formado parte de un lebes o caldero de bronce otorgado como trofeo en alguna competición atlética. Más adelante en la muestra puede verse un lebes de este tipo también hallado en el sur de Italia.
Otra de las piezas que sobresalen es la gran escultura del Diadúmeno Vaison, copia de la célebre escultura de Policleto, y que representa a un joven atleta ciñiéndose la cinta de la victoria en la frente.
La competencia de los griegos abrazaba también la CREACIÓN ARTÍSTICA y esto queda muy bien reflejado en la muestra a través de las piezas relacionadas con los certámenes teatrales y musicales que se celebraban en la Grecia antigua.
Estos espectáculos atraían a miles de espectadores y se integraban dentro de los festivales religiosos dedicados al dios del teatro y el vino, Dionisio, funcionaban como concursos en los que un jurado decidía cual de las obras era la mejor.
Muchos de los dramaturgos griegos como Esquilo, Eurípides, Sófocles o Aristófanes participaron en estos certamenes artísticos y en la muestra se encuentran representados junto a piezas relacionadas con la música y danza.
Es en este ámbito de la exposición donde sobresale una corona de oro hallada en un sepulcro y que por su factura procede de un taller etrusco. Este tipo de coronas solían entregarse como premio en los concursos musicales.
Una constante en la antigua Grecia era el conflicto entre las ciudades estado y los reinos rivales. Es precisamente este enfrentamiento supremo de la GUERRA el protagonista del cuarto ámbito de la muestra.
“Me eres más poderoso que ningún oro de los dioses del Olimpo
siempre te han gustado las riñas, luchas y peleas. “
Homero, La Iliada, c .750 a.c
Y de estos conflictos entre las ciudades griegas nos hablan muy bien las piezas expuestas ya que las escenas de batallas, tanto reales como imaginarias, son habituales en el arte griego: desde pequeñas gemas, hasta grandes esculturas arquitectónicas y monumentos conmemorativos en honor de soldados caídos.
Algo que caracterizaba a los griegos era su gusto por narrar e imaginar historias relacionadas con su pasado mítico. En este pasado, los protagonistas de las historias eran las criaturas fantásticas y los héroes legendarios que vivían aventuras y grandes periplos.
Es el quinto ámbito de la muestra el que explora estos relatos mitológicos que giraban en torno a las acciones de los dioses olímpicos y sus aventuras con sus hijos e hijas semidioses.
Afrodita, Hércules, Aquiles y diversos episodios de la Guerra de Troya son los protagonistas de las piezas exhibidas en este ámbito. De entre ellas, sobresale una pequeña placa de bronce que fue hallada sumergida en el mar y que representa el momento en el que Tetis, madre de Aquiles, sumerge a su hijo en el río Éstige.
El último ámbito de la muestra está dedicado a la rivalidad social en la vida cotidiana y en la muerte ya que el estatus y la posición social era la forma más sutil de competencia entre los antiguos griegos.
Los adornos personales resaltaban la riqueza y el estatus. Los generosos benefactores competían para que se erigiese en su honor el retrato esculpido más imponente, y que además estuviese situado en el lugar más destacado.
Para los antiguos griegos los preparativos funerarios, los entierros y la vida en el más allá, eran muy importantes. Los funerales podían ser la ocasión perfecta para grandes despliegues de comida y bebida, y su duración y magnitud dependían de la riqueza y el estatus de la persona fallecida.
Precisamente uno de los monumentos funerarios más célebres es el Mausoleo de Halicarnaso. Este edificio, que fue bautlizado como una de las 7 Maravilla del Mundo Antiguo, se encuentra muy bien representado al final de la muestra a través de algunos fragmentos de la tumba.
Como en todas las exposiciones de CaixaForum en esta puede disfrutarse de una visita comentada los lunes a las 13 horas, los jueves, viernes y ´sábados, a las 19 horas y los domingos y festivos, a las 12 h.
Exposición: ¡Agón! La competitividad griega en exposición
CaixaForum Madrid (Paseo del Prado, 36)
Hasta el 15 de octubre
Más información: https://caixaforum.es/madrid/fichaexposicion?entryId=101176
Sin más, se despide atentamente