Recorremos el siglo XX a través de testimonios fotográficos para conocer cómo eran las navidades que vivieron nuestros bisabuelos, abuelos y padres.
Llega la Navidad a la Villa y Corte y desde este blog nos ponemos nostálgicos y viajamos al pasado para conocer cómo eran las navidades que vivieron nuestros padres, abuelos y bisabuelos. Para tejer este relato nos serviremos de algunas fotografías antiguas en las que la Navidad en la ciudad es la protagonista.
Hace un par de años ya les ofrecí un aperitivo en el articulo ‘Un paseo fotográfico por las navidades de antaño en Madrid’ pero me deje algunas instantáneas para el futuro.

Nuestro viaje comienza dando una vuelta por plazas como Tirso de Molina, Santa Cruz o Plaza Mayor donde podíamos comprar adornos navideños, figuritas para el nacimiento, zambombas o ramas para el árbol.





Si algo caracteriza a la Navidad en la ciudad es el alumbrado navideño de las calles y establecimientos. A lo largo de la centuria la decoración ha cambiado en numerosas ocasiones encontrando motivos navideños como los alusivos a Santa Claus, a los Reyes Magos o a la Estrella de Belén.





Ya en los meses estivales las administraciones de lotería más famosas de la ciudad comienzan a presentar cierta afluencia de clientes para comprar el décimo de la suerte del sorteo de Navidad.

Una estampa frecuente el día 22 de diciembre era ver a los periodistas y madrileños arremolinados ante la administración de lotería de Doña Manolita en la Puerta del Sol para ver los números premiados en el sorteo.

Otro de los lugares de la ciudad donde podía conocerse los números premiados en el sorteo era en la librería de escritores y artistas como vemos en esta fotografía de ABC del año 1912.

A mediados del siglo XIX surgieron este tipo de estampas en las que los trabajadores de oficios como los serenos, lecheros, carteros, basureros o carpinteros felicitaban la Navidad a sus vecinos cambio de una propinilla o aguinaldo.
Los madrileños festejaban la Navidad en bares y restaurantes de la ciudad como el bar americano que había en el edificio Carrión y que podemos ver en esta fotografía del archivo Memoria de Madrid.


Y llegado el 31 de diciembre muchos madrileños acudían a tomarse las uvas de la suerte a la Puerta del Sol como vemos en esta simpática fotografía de 1912 del Archivo ABC.

Y tras los festejos del día 31 de diciembre, los barrenderos se afanan en dejar como los chorros de loro la Puerta del Sol.

Desde aquí aprovecho la ocasión para desearles unas felices fiestas a todos. Como sé que han sido buenos, deseo que los Reyes Magos se porten bien con todos ustedes y con sus seres más queridos 🙂
