Las historias de los madrileños anónimos en la nueva sección del blog del sereno
Queridos lectores,
Desde hace algunos meses vengo trabajando en una serie de artículos para rescatar del olvido las historias que se esconden detrás de los madrileños anónimos. Personas que han hecho historia en esta ciudad, que han formado parte de la misma pero que no son figuras relevantes como para que la historia oficial haya decidido recordarles.
Me gustaría que la bitácora de este sereno que les escribe se convirtiese en un lugar donde se diesen cita las historias más cotidianas de los que yo he bautizado como “madrileños anónimos”. Ahora que ya tengo un par de historias bastante desarrolladas procedo a comunicárselo para que me hagan llegar sus historias, sus ideas, sus sugerencias o lo que se les ocurra.

La idea es por un lado rescatar del olvido estos episodios biográficos que esperan ver la luz, y por el otro rendir homenaje a todas aquellas personas que en algún momento de su vida llegaron a esta ciudad y vivieron en ella. No necesariamente tienen que ser historias de personas nacidas en Madrid, me sirve cualquier testimonio vital acaecido en la ciudad y del que yo pueda partir para investigar y tejer un relato.
Les doy algunos ejemplos para que se hagan una idea:
-
“Mi abuelo era sereno en la calle Postas».
-
«Me acuerdo cuando mis padres nos llevaban en el 600 a pasar el día a la Casa de Campo»
-
«Recuerdo cuando compraba churros en las churrerías al aire libre que había en las calles»
-
“Mis tíos se vinieron del pueblo para trabajar en una vaquería»
-
“Mi bisabuela trabajaba de lavandera en el Manzanares”
-
“Mi abuela se vino del pueblo a servir a la casa de los propietarios de unos conocidos almacenes”
-
“Mi abuela trabajó de telefonista en la Telefónica”
-
“Yo fui a las matinales del Circo Price”
-
«Mi madre me hablaba de los desfiles de carnaval de antaño y de cómo se vestía con su Mantón de Manila para desfilar en una de las carrozas»
-
«Recuerdo cuando llegó el Metro a mi barrio» «Uno de mis familiares formaron parte de la Junta de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico durante la Guerra Civil»
-
«Una amiga de mi tía trabajaba en la tienda de Balenciaga en la Calle Caballero de Gracia»
-
“Mi abuela estaba comprando un pollo en el Mercado de la Cebada cuando se proclamó la Segunda República Española en 1931”

Como ven el abanico de historias es muy amplio, seguro que tienen algo que contarme y seguro que encuentro la manera de rendir homenaje a todos estos madrileños anónimos que también contribuyeron a la historia pero

que, hasta ahora, a nadie se le había ocurrido relatar sus vivencias.
Estoy seguro que todos aprenderemos cosas a través de estos relatos mudos que estaban esperando a este sereno para ver la luz 😉
Naturalmente si son trabajadores o propietarios de alguno de los comercios tradicionales de la ciudad y quieren contarme historias relacionadas con los fundadores de los establecimientos o de la clientela, estaré encantado de escucharles.
Pueden enviarme sus historias al siguiente correo: unserenotransitandolaciudad@gmail.com
Sin más, se despide atentamente