Serafina Cocina Bar, instala sus fogones cerca de la Puerta del Sol
A veces encontrar un sitio que te sorprenda a nivel gastronómico en pleno centro de Madrid, no es tarea fácil. Hay muchos restaurantes que ofertan buenos menús diarios que basan su cocina en la gastronomía tradicional, también hay mucho fast food, y por supuesto no podemos olvidarnos de nuestras tapas y bocadillos de calamares, pero ¿qué ocurre si quieres sorprender a alguien comiendo, merendando o cenando en un lugar especial de la puerta del Sol sin arruinarte? Pues que puedes apostar por Serafina Cocina Bar y te aseguro que vas a salir muy contento y satisfecho con la experiencia.

Detrás de Serafina Bar Cocina está una familia oriunda de Zamora, que han decidido apostar por la gastronomía tradicional mediterránea dándole un punto de innovación sin olvidarse de la calidad y homenajear, en el nombre, a la señora Serafina, su madre. En su carta podéis encontrar una amplia y variada oferta gastronómica de la que podéis disfrutar de medias raciones o raciones completas.
Dentro de su propuesta, que cabalga entre lo tradicional y lo innovador, no faltan las croquetas (5.50 €, la media ración), el foie casero (17 €) acompañado con mermelada de pimientos, la cecina de León, el tataki de atún o algo que para mí es exquisito por su mezcla de sabores, el wanton frito de langostino y verduras al curry rojo con teriyaki de cítricos (9.50 €).


Siendo de Zamora en su carta, como no podía ser de otro modo, tiene que primar la buena materia prima de su tierra, la ternera de Aliste. Si sois carnívoros y disfrutáis de un buen chuletón a la sal, no dudéis de pedirlo, os lo prepararan al gusto y es un manjar.
En el lugar en el que se levanta hoy en día el restaurante Serafina Cocina Bar, antaño había un comercio tradicional de máquinas de escribir en el que en el piso bajo se atendía a los clientes, y en el superior vivían los dueños. De su pasado como comercio tradicional son testigo las bonitas columnas finas de metal tan características de este tipo de comercio de principios del siglo XX en Madrid.
Lo bueno que tiene este restaurante es su versatilidad, mientras que la planta baja cuenta con mesas altas en las que puedes sentarte a picotear algo o tomar unas cañas, la planta de arriba está pensada para disfrutar de la experiencia gastronómica.
En la decoración priman las maderas, el ladrillo visto, las lámparas industriales, los azulejos blancos y algo que a mí me llamó la atención, la recuperación de la puerta de una antigua cocina en una de sus paredes.

Y en el apartado de los postres, que bien pueden ser una opción para meriendas, tienen tres que a mi juicio son una maravilla, el banofee (tarta de plátano y dulce de leche), la tarta de zanahoria con un punto de críticos y los milhojas de chocolate. Los postres tienen un precio aproximado de 5 euros y si los acompañas de un café o té, es posible que te pongan unos azucarillos muy madrileños.



Datos de interés
Serafina Cocina Bar
Calle Espoz y Mina, 4
Metro: Sol
Precio medio: Menú diario 11 euros, cenas entre 25-30 euros
Sin más, se despide atentamente