MASTROPIERO
Calle San Vicente Ferrer 34
Horario: de lunes a jueves de 20 horas a 00.00 horas.
Fines de semana de 20 horas a 02.00 horas.
El Mastropiero es una pizzería con solera en la noche madrileña. De aspecto entre lo bohemio y lo destartalado es un clásico para los amantes de la buena pizza en Madrid. Regentado por Mirta una argentina encantadora que te recibe con una sonrisa todos las noches, es un local que lleva abierto desde 1982 y sirve unas pizzas y empanadas increíbles recién horneadas.
El local no es muy grande, antaño tenía dos plantas, hoy tan solo en la primera se reciben comensales. Una gran mesa de madera en la que se comparte espacio con otros amantes de la pizza es el centro neurálgico de este local que está siempre hasta los topes, por algo será …
Con techos altos y paredes forradas de pósters de todos los tipos y épocas, el Mastropiero se consagra como un bastión de lo auténtico y está muy lejos del postureo gastronómico al que nos tienen acostumbrados otros locales de Malasaña.
La carta se compone de 16 pizzas cuyos precios oscilan entre los 10,50 € y 23 €, dependiendo si escoges la pequeña o la grande. Una persona, con una pequeña tiene de sobra, de hecho cuesta terminárselas y no porque no estén ricas sino porque sacian bastante. Si no te la terminas, la dueña te la pone para llevar, es como una madre de esas a las que no les gusta tirar la comida, ¡olé por ella!
Todas las pizzas están elaboradas al momento, con una masa muy fina y servidas calentitas con el queso bien fundido. Mi favorita es la pizza erótica, elaborada con tomate, queso roquefort, nueces, sal de apio y mozzarella, es un manjar al que no me puedo resistir, ¡es una delicia!.
Otras de las pizzas que he probado y que me encantan son la gallega, con pulpo y aceitunas, la calva que lleva atún y la calabresa con chorizo. En realidad da igual la pizza que pidas, todas son sabrosas y crujientes.
Para el postre hay sorpresa y no te la quiero desvelar, prefiero que vayas y lo descubras como todos los que allí hemos ido ya más de una vez. Acércate a Malasaña y conoce un lugar auténtico como la Pizzería Mastropiero.
Volverás por la pizza y por la atención de su dueña.
Sin más, se despide atentamente.
